PODOLOGÍA ORTOPÉDICA EQUINA I
El pie del caballo ha tardado millones de años en
cambiar de forma y tamaño, esto
quiere decir que en los últimos 20 años apenas ha cambiado.
En
cambio, los podólogos equinos se han ido adaptando en la manera de intervenir
en el bienestar del caballo a través del recorte de sus cascos.
Para trabajar
de manera correcta, hay que conocer el límite que existe entre el pie del
caballo y lo que ha crecido el casco. Saber dónde está ese límite no es fácil.
Los cascos de los caballos
están formados de una materia que crece continuamente. Para conseguir que los
cascos crezcan de manera correcta se efectúa en ellos un método de recorte.
El objetivo de la podología
equina es corregir las causas y los síntomas de malformaciones para que el
caballo pise correctamente y evitar daños a largo plazo.
La presión de la pisada contra el suelo y el desgaste que esto provoca, dan forma cada día a los cascos del caballo.
Si no se actúa sobre los cascos o si se realiza un mal
trabajo, los caballos pueden sufrir problemas.
REFERENCIAS NATURALES
A TENER EN CUENTA.
Las referencias son aquellas marcas que se pueden ver a simple vista. Estas
referencias son las alteraciones de la
estructura del pie por la presión del suelo en relación con el peso del animal.
1- Longitud
de talones
A lo largo de la historia, los
talones de los caballos se recortaban según la referencia de aprecio de la
persona que realizaba esta actividad.
Por esta razón, los caballos
debían soportar talones largos o cortos pero casi nunca en su justa medida.
Hoy día se sabe que cada talón
tiene una longitud, propia de cada caballo. Esta largura es la apropiada para
él en cada etapa de su vida. Este punto exacto de longitud de talón se llama punto de estrés.
El casco permite ver que el punto
de estrés coincide con una segunda referencia natural: la suela funcional.
Antes, se recortaban los cascos
procurando no quitar de más y siempre bajo la apreciación de la persona que lo
realizaba. Las consecuencias eran pieles sensibles y contracturas musculares de
los caballos.
3- Ángulo de
la pared dorsal
El casco da información valiosa cuando
hay que pensar qué ángulo debe tener la cara dorsal del casco respecto del
suelo.
Para que los caballos caminen más cómodos hay que
buscar un ángulo determinado.
Se decía que las manos debían tener entre 45º
y 50º y los pies entre 50º y 55º, pero los estudios muestran otra realidad.
Cada casco, en base a su estado
actual, muestra un ángulo determinado. Puede estar entre los 45º y los 55º, solo
importa que el ángulo sea el correcto para cada caballo en cada momento de su
vida.
DAÑOS
COMUNES:
- · Desviación en la muralla es provocada por la presión que ejerce el peso del caballo con el suelo y el desgaste que se produce por las pisadas.
- · Longitud excesiva del casco provoca que el caballo no pise correctamente, es decir su apoyo no es uniforme y puede llegar a provocar problemas en sus patas y en su salud.
- · Deformación cóncava de la punta o lumbre
·
- · Grietas. Se pueden producir por lesiones en la corona (parte de arriba del casco) como cortes o pinchazos. Las que se producen en la planta de la muralla suelen ser por sequedad o por un mal recorte del casco. Y las gritas en el talón surgen cuando pisa o da coces a objetos punzantes que le arrancan la parte trasera de la muralla.
- · Infosuras o inflamación de las láminas que unen el
casco del caballo con el último hueso del pie (tejuelo). Producen gran dolor al caballo porque las láminas del casco desaparecen.
- · Arestín: o fiebre del barro: dermatitis sobre los talones de los caballos producidos por bacterias.
Generalmente se ven en caballos que están sobre humedad muy a menudo.
- · Hormiguillo. Infección bacteriana y de hongos que se produce en la línea blanca y en estrato medio interno del casco, provocando la desviación del tejuelo.
- · Abscesos: acumulación de pus localizada en forma de
burbuja que cuando esta rece afecta a los tejidos que rodea. Difícil de
diagnosticar cuándo y por qué se produce.