lunes, 25 de mayo de 2020

LOS CABALLOS Y LA CUARENTENA

 
 
 
 
El Centro ecuestre Miraflores de Cortes (Burgos) lleva cerrado desde el 13 de marzo que hubo que interrumpir la actividad de aprendizaje y enseñanza y las competiciones programadas. Cerrado al público porque sus caballos y personal siguen manteniendo la misma actividad o casi.
Sus casi 100 caballos son lo más importante y hay que seguir con sus cuidados habituales, como alimentación y limpieza de los animales y del recinto. También es importante mantener la forma física de los caballos.
 
                                                 
Durante este tiempo de cuarentena no se han podido ejercitar como estaban acostumbrados ya que el deporte para el que están preparados no se puede practicar. Aunque a los dueños de los caballos se les permitió  ir a las instalaciones a cuidar a sus animales.
 
 
Los caballos han perdido forma física ya que no es lo mismo ejercitarlos a pie con cuerda que con jinete. También realizan ejercicios de salto.
 
Si un caballo permanece sin moverse mucho tiempo puede presentar cólicos y estos son peligrosos, además de molestos y dolorosos para el animal. Hay centros ecuestres que han informado de muertes de caballos por esta razón. Los veterinarios están pendientes continuamente para actuar si surgiese la necesidad.
 
                                                 
                                                        
Así mismo, los cascos van creciendo por falta de actividad y por permanecer demasiado tiempo en la cuadra, lo que puede llevar a un problema de salud. Por esto, los herradores han podido realizar su trabajo.
En algunos casos, los dueños de caballos están vendiéndolos y despidiendo a los cuidadores personales por problemas económicos.
Se espera poder volver a montar en poco tiempo. Las competiciones están previstas reanudarlas en agosto. Se harán a puerta cerrada. 
Mientras dure esta situación, los profesionales del Centro Ecuestre Miraflores, cuidarán de estos caballos, esperando que pronto se pueda volver a la normalidad.
 
                                                 

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